CARMEN "LA PROFESORA DE FUEGO"

Aún recuerdo mi primer acercamiento al sexo contrario. Yo tenía 14 años, y mi madre me había puesto una profesora particular de Inglés. Ella de nombre Carmen, y nacida en Dublin (Irlanda). Yo por aquel tiempo aún no pensaba en las chicas; era demasiado joven y tal vez el hecho de convivir entre mujeres me hacía estar demasiado arropado e incluso estaba un poco más atrasado que la mayoría de los otros chicos en este aspecto. Bueno, pues una tarde que no había nadie en mi casa, ella empezó a elogiar mis ojos. Al principio yo pensé que era la típica adulación. Pero momentos más tarde me empecé a poner nervioso cuando me preguntó si ya había estado alguna vez con alguna chica. Yo, ahí, sudaba. A ella le debió provocar morbo mi inseguridad, porque a continuación me dio lo que para mí fue el primer beso de mi vida (lengua incluida). Yo, caliente, muy caliente. No contenta con eso puso mis pequeñas manos sobre sus pechos con un gemido de placer que aún dudo que fuese fingido. Y en ese instante me encontraba yo, preso del pánico con una mujer que pasaba los 30, con quien jamás me hubiera imaginado semejante situación. Aún recuerdo avergonzado la forma en que huí de mi casa, dejando a mi primer amante con la sensación de un cazador a quien se le escapa su presa. Al día siguiente yo fingí estar mal con un fuerte dolor de cabeza, vomitos y diarrea, desde mi cama oí cómo ella hablaba con mi madre explicándole que sentía mucho no poder seguir dándome clases, pues se iba a preparar para participar en un concurso de bailarinas de un famoso circo ruso y no tendría tiempo para dar clases de Inglés. Jamás la volví a ver, pero estoy seguro que 20 años después reconocería su cara si algún día la viera pasear por la calle. Y por supuesto esta vez no escaparia. El amor hace pasar el tiempo, el tiempo hace pasar el amor. (proverbio chino escrito en español, por un chino que ya murió)