Comiendo Galletas

Bien, este fin de semana tubo cosas muy buenas; en especial el festival de rock, pero además, cosas como; que mi abuela volvió a cocinar galletas, que mi prímo chico dijera en un almuerzo que siente en su cuerpo una fuerza extraña que le dice que debe orinar sentado como una señorita, tambien cosas como que mi madre dijo que no volvería a llamarme Pablo, que una de mis pocas amigas me ofreciera compartir su cama conmigo sin compromiso, que encontré mi armónica perdida en el velador de mi abuela, pero tambien hubo de las otras, cosas no muy buenas, como por ejemplo: que mi padre me diera la noticia que para las elecciones tendré que pasar el día en cachapoal como apoderado gral de la DC, que mi madre me advirtiese que es posible que deba dejar la casa por reducción de personal familiar, que mi abuela las galletas las cocinó para mi prímo, para mi prímo que orína como señorita, y tambien cosas de las que me di cuenta; así como: que he hablado mucho y no he dicho nada, que le he dado confianza a sinverguenzas, que con trago me transtorno, que ya no me gustan las salidas nocturnas, que he visto pocas peliculas, que quiero una pequeña rizitos de oro, que me estoy poniendo fóme, que he escrito poco, que debo mucho dinero, que mis zapatillas nuevas son mas hediondas que tassara con jorge por la mañana en la cama, que no volveré a salir en un buen tiempo y que despues del festival del 18 entraré en receso post-operación-de-mi-cara-y-muelas. Hasta navidad, ahí volveré.