Tengo vitamina sed! -¡¡¡puta que soy pollerúo!!!

Despúes de un tiempo en receso de cuentos, acá va uno que tire al flog de Los charly's. Y esto pasó! -en mi menor?- Caminaba tranquilo por serrano (calle principal de sn carlos donde siempre te encuentras con quien no te quieres encontrar, pueblo chico, centro chico, todos se conocen, amigos, otros no tantos, pocas minas, y tu mina siempre fue la mina de otro antes, y despues de ti tambien sera la de otro, eso pasa, es solo cuestion de costumbre, no de depresiones terminales como las que sufrí yo, pero bueno, eh... aquí cierro el parentesis), eran alrededor de las 12 am, llamé a mi papá porque necesitaba un favor, me dijo que no me podia ayudar, que era imposible conseguirme cuatro mujeres de raza negra a esta hora del dia, bueno, le dije que por último me invitara a tomar once y conversabamos lo del préstamo, me colgó. Así, en ese preciso instante mientras guardaba el celular en mi bolsillo, aparecé frente a mi un niño gordo con una radio en sus hombros, la deja en el suelo, apreta play, toma aire, me mira y me dice; "mira muchacho, esto que tu vas a ver es unico, es un baile que esta dejando la zorra en Tanzania y en Uganda, a ver si me puedes seguir", empieza a sonar una canción y el muchacho se movia disoluto al ritmo del viento, bailaba como demonio algo que en mi vida habia escuchado, yo no le respondí nada, solo observaba, al igual que un viejo que vende calcetines y relojes en la calle y que le dicen "maestro", porque se parece a uno de estos viejos de las artes marciales, viejo hueón nomás, pero, si, volvamos al chico, era impresionante como se movia, era un monstruo del baile, la gente se reunia a verlo mover las caderas al ritmo del "bulalu" (asi dijo que era el nombre del baile), en un minuto el pequeño de alrededor de 10 años, gira con su pierna derecha e intenta hacer un paso que en la practica se veia imposible, levanta sus manitos y grita ¡soy el niño de acero!, toma impulso y corre en dirección directa hacia a una muralla. Bueno y asi es, fue horrible, azotó como escupo en el suelo, demencialmente, sangraba la carita entera, dientes por todos lados, la nariz hecha trizas, se veia mal, muy mal. En eso suena mi telefono, era mi padre que me decia que solo me pudo conseguir dos mujeres negras y una portorriqueña. Colgué, compre un par de sombreros y fui por mis negras.Ah si, ¿el niño?, aplaudí, le deje 50 pesos en una manita y puse stop a la radio.Mínimo. p.d: en la foto de arriba una perra muerde a dos tipos (bastante imbeciles).